El verano es tiempo de esparcimiento y descanso, sobre todo para los escolares. Para nuestros niños y jóvenes de Cuba, no fue la excepción este año. Deportes, baile, manualidades, paseos, cantos, oración, llenaron el tiempo de nuestros niños y jóvenes que se dieron cita a los patios de nuestras parroquias para participar en nuestro tradicional “Verano Educativo”. Para concluir nuestras actividades de verano, Santiago de Cuba acogió una representación de los niños, adolescentes y jóvenes de nuestras casas para las convivencias de verano. Además de los hermanos salesianos y los jóvenes animadores, este año, se nos unieron varios voluntarios españoles que quisieron conocer y colaborar con el trabajo que realizan los salesianos en favor de la juventud en esta bella isla.