Intervención Salesiana en las Antillas en tiempo de crisis

Intervención Salesiana en las Antillas en tiempo de crisis

La Inspectoría Salesiana de Las Antillas, conformada por los países de Cuba, Puerto Rico y República Dominicana, continúa acompañando a sus comunidades en medio de la emergencia provocada por el impacto del Coronavirus COVID-19, mientras se mantiene la cuarentena llamada por las autoridades.

Las comunidades mantienen el llamado a no salir de las casas como medida ideal para detener el avance de la pandemia.  El 82% de las comunidades realizan acciones de apoyo a las familias más necesitadas, sobre todo con la entrega de alimentos, donde han sido beneficiadas, aproximadamente, 10,084 personas.

Se da uso constante a las redes sociales y las dos emisoras de radio que tenemos, medios que han permitido, de forma creativa, seguir llevando un mensaje de fe y esperanza. Entre las actividades realizadas por estos medios se encuentran, reuniones virtuales, transmisión de Eucaristías, retiros, adoración, reflexiones diarias de la palabra, entre otras.

Las 35 Escuelas que tenemos se mantienen cerradas, en la medida de las posibilidades, han continuado la formación de forma virtual.

Los Oratorios Centros Juveniles han mantenido encuentros virtuales permanentes, acompañados por la Pastoral Juvenil, quienes se preparan para celebrar, de forma virtual, la tradicional Pascua Juvenil.

En algunos Centros de la Red Muchachos y Muchachas con Don Bosco se apoya con entrega de alimentos, uno de los Centro de Acogida “Yo También” sigue acogiendo a niños, adolescentes y jóvenes que viven en las calles.

El P. Francisco Batista, Inspector de las Antillas, ha comunicado la intención, si fuera necesario, de poner a disposición nuestras instalaciones para el aislamiento no sintomático de las personas afectadas por el COVID-19 y de forma preferencial para los niños, adolescentes y jóvenes que lo necesitasen. La Inspectoría ha seguido el llamado del Inspector a promover la solidaridad, la oración y el apoyo moral con los enfermos, y a la súplica misericordiosa por los que aún no entienden la gravedad de este problema.

 

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