Aumenta el número de las víctimas mortales del terremoto de magnitud 7,2 que azotó Haití hace cinco días. De hecho, los muertos y heridos han aumentado a 2.189, mientras que cientos de personas siguen desaparecidas. Así lo anunció ayer por la noche la Protección Civil local. En este caos, agravado también por el paso de la tormenta llamada “Grace”, los misioneros salesianos están listos para ayudar a la población.
“Estamos bien y nuestras misiones solo han sufrido algunos daños menores en los muros, pero hay mucha destrucción por todos lados”, explicó Víctor Auguste, misionero salesiano, enseguida después del terremoto. “Todo es muy confuso, necesitamos recopilar información y ver cómo podemos ayudar”, agregó.
“Los misioneros estamos bien, pero sabemos que hay personas a nuestro alrededor que han perdido la vida y muchas otras sus hogares”, explican los misioneros que laboran en Les Cayes, la zona más afectada por el movimiento telúrico y los posteriores temblores. Varias familias ya se han refugiado en la misión salesiana en esta zona.
El terremoto llegó en el peor momento para el país, cuando la situación sigue siendo muy inestable, pocas semanas después del asesinato del presidente Jovenel Moïse. Además debemos recordar la escalada de violencia en Haití que obligó a huir a más de 19.000 personas. Además, como el resto del mundo, el país se enfrenta a la pandemia con miles de personas infectadas y pocos recursos para enfrentarla. En Haití, más de 4,4 millones de personas ya necesitaban asistencia humanitaria, según la Oficina de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas.
Mientras tanto, el primer ministro Ariel Henry declaró un mes de emergencia nacional y pidió cooperación internacional para ayudar a la población. El país se encuentra entre los más pobres del mundo, de sus 11 millones de habitantes alrededor del 60% gana menos de 2 dólares al día. Además, Haití no se había recuperado del catastrófico terremoto de 2010, que provocó la muerte de más de 200.000 personas y millones de heridos.
Es útil recordar que los salesianos están presentes en Haití desde 1935, para responder a la solicitud del gobierno haitiano de abrir una escuela profesional. Desde entonces, los misioneros salesianos han ampliado su trabajo hasta tener 11 centros educativos grandes y más de 200 pequeñas escuelas en todo el país.
ANS