De Islas Canarias a Borinquen, celebra un hijo de Don Bosco sus 55 años como sacerdote…
Entre amigos, feligreses de Cantera, Aibonito, Orocovis y muchas otras partes, incluyendo Florida, dijo presente la Familia Salesiana que pudo participar en la misa de celebración del 55 aniversario como sacerdote del padre Nicolas Navarro (Colacho), SDB; una misa de sábado por la tarde que el mismo padre Colacho presidió. Le acompañaron el padre Julián San Nicasio y el padre Ely Peña, quien se unió al final de una celebración que tuvo que ser cambiada de la capilla al Templo Parroquial por la cantidad de personas que asistieron.
La homilía fue un viaje desde Islas Canarias hasta las Antillas, pasando por Cuba, Puerto Rico y República Dominicana, en donde el padre Colacho fue contando la historia de su vida: la influencia de su hermano Pedro, quien siempre fue su ejemplo a seguir; como un niño, con el apoyo de sus padres, decide entrar al seminario Salesiano de Arroyo Naranjo en Cuba; siguiendo la filosofía de Don Bosco del patio, el aula y la iglesia mantuvo a todos los presentes viviendo los sueños de un joven que se hicieron realidad en la Parroquia San José de Aibonito, el 12 de octubre de 1969, al ser el primer sacerdote Salesiano en ordenarse en Puerto Rico.
Este hijo de Don Bosco, que el 20 de junio de 2024 le dedicaron las fiestas patronales de Orocovis, es un músico por excelencia. Cuando llegó a la Parroquia María Auxiliadora de Cantera, una de sus primeras funciones fue tocar el órgano tubular en las celebraciones del templo. Formó los grupos musicales Caminos y Mensaje, los cuales deleitaron a cientos de personas dentro y fuera de Puerto Rico.
Pero lo mas importante para todas las personas que han tenido el privilegio de escuchar una homilía, o haber celebrado los sacramentos del bautismo, reconciliación, unción de los enfermos y matrimonio, es sentir que el corazón vibra con sus palabras – las del P. Colacho – al igual que lo hacían los corazones de los discípulos Simeón y Cleofás en el camino de Emaus con las palabras del Señor resucitado.
La homilía concluyó con el verso “Yo Habito una Tierra Luz”: “esta es la tierra que habito, pertenezco a este lugar. Yo soy tuyo Puerto Rico, pa’ lo que quieras mandar”.
Damos gracias al padre Nicolás Navarro por todas las celebraciones eucarísticas, por todos los retiros, por todos los conciertos y por ser boricua de corazón, siguiendo la influencia de su amigo Tony Croatto. Gracias Colacho por tu entrega, tu apostolado, tu dedicación a los jóvenes, tu amor incondicional a todo el que necesita consuelo y por ser el vivo ejemplo de Don Bosco.
Autor: John Ruiz
Fotografía: John Ruiz